El Orfeón realizó este fin de semana su segunda actuación tras el confinamiento, en esta ocasión en un auditorio muy especial: el campo de fútbol de El Sadar. El Orfeón actuó de nuevo con dos metros de distancia entre cantantes, como hiciera la semana pasada en el Complejo Hospitalario de Navarra, con mascarilla tanto cantantes como director y pianista. El Orfeón se despedía del antiguo estadio de El Sadar con un peculiar y emotivo concierto, ante el presidente y Junta Directiva de Osasuna como único público, interpretando un repertorio variado, en el que no faltaron “Agur Jaunak” y “Alma Llanera”, de Pedro Elías Gutiérrez, ambas interpretadas recientemente para los sanitarios, además de “Navarra Mía”, de Raimundo Lanas, “Maite”, de Pablo Sorozábal, “La Alegría en San Fermín” e incluso música de los Beatles con “When I´m sixty four”, entre otras. Al finalizar el concierto, el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, dirigió unas palabras a los orfeonistas, tras las cuales ambas entidades realizaron un intercambio de obsequios.

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El Orfeón Pamplonés ha querido de esta forma brindar una simbólica despedida al estadio de El Sadar, antes de que cambie definitivamente de aspecto, ofreciendo un concierto que pudieron disfrutar desde casa todos los aficionados del equipo rojillo y que se puede ver en el canal de Youtube del Club. Osasuna ha querido también que el acto sirva como homenaje a todos aquellos que alguna vez, a lo largo de sus 53 años de historia, han pisado El Sadar. El Orfeón Pamplonés cumple este año 155 años de historia, mientras que Osasuna alcanzará en octubre los 100 años de vida.

El acto se organizó como homenaje al histórico feudo del equipo rojillo, que está en estos momentos en pleno proceso de reforma y ampliación. Inaugurado en 1967, el estadio de El Sadar es sin duda uno de los símbolos de Osasuna y el campo en el que más temporadas ha jugado el equipo navarro.
Los socios del club eligieron el año pasado en votación, entre las cinco opciones presentadas, el proyecto de reforma que se está llevando a cabo en estos momentos y que concluirá a finales de este mismo año coincidiendo con el centenario del Club Atlético Osasuna. La ampliación abrazará la vieja estructura del Sadar, que se conservará para mantener la característica identidad del estadio rojillo.