El Auditorio Nacional de Madrid se llenó ayer martes para escuchar Carmina Burana, de Orff, interpretada por el Coro y Orquesta de la Universidad de Navarra, el Coro Juvenil del Orfeón Pamplonés y el Coro de Niños y Jóvenes de la Comunidad de Madrid. Un público entregado brindó a los jóvenes artistas ocho minutos de aplausos y ovaciones, entre los cuales se pudo escuchar de nuevo Tempus est iocundum. Dirigió Borja Quintas, con los solistas Estíbaliz Arroyo, Aitor Garitano y Iago García. La obra se interpretó el pasado mes de marzo en el auditorio del Museo de la Universidad de Navarra.